Como la única sociedad tradicional que se opone a este poder totalitario es la sociedad de tipo occidental europeo es a ella a la que ataca. Para este empeño se vale de tres herramientas:
1º Inmigración masiva, de esta forma fracciona la sociedad y la convierte en mini sociedades paralelas o enfrentadas……divide y vencerás.
2º Las leyes LGTB, que primero destruyen el núcleo familiar y a la vez baja la natalidad autóctona para favorecer la anterior. Promoviendo el aborto e impidiendo la formación de parejas tradicionales al estilo europeo.
3º El ecologismo, aquí es donde me voy a extender pues es el objetivo de mi artículo. De la misma manera que el inmigracionismo, la promoción del LGTB y el ecologismo son las tres ramas que salen del árbol del NOM (nuevo orden mundial), de cada una de estas ramas salen ramas más pequeñas. Del ecologismo salen el animalismo y el ecologismo propiamente dicho.
El animalismo, con su antinatural y vergonzante humanización de los animales salen sus ramas anti caza y anti taurina, entre otras, en las que se puede llegar al extremo de llamar maltratador de animales a quienes ordeñamos a una oveja o como vi hace unos días un video de una chalada que decía que los huevos de las gallinas eran la regla de las gallinas y se los daba de comer (desconozco si ella se comerá su propia regla).
Y del ecologismo propiamente dicho salen propuestas y exigencias que hacen inviable la producción agraria y ganadera. Y es que mientras el animalismo dice que usar los animales para labrar la tierra es maltrato y debe estar prohibido, el ecologismo dice que hacerlo con tractores o cosechadoras contamina. Se preguntarán ustedes que entonces como vamos a comer…Eso no les importa. Al fin y al cabo ellos, los “ecologistas”, suelen vivir en ciudades y su medio de vida tiene poco que ver con la naturaleza, salvo dedicarse a recibir jugosas cantidades de dinero, no por producir comida, sino por crear ficticios problemas y es que lo importante es convertirnos en criminales a todos los que vivimos de la agricultura y la ganadería y así hacernos desaparecer y con nosotros todo el mundo rural.
Como para el marxismo cultural, al que no se le puede convencer se le debe aplastar, se hacen leyes que directamente nos van matando y nos matan eliminando nuestros medios de vida: atacan la tauromaquia que aparte de ser parte de nuestras raíces alimenta a miles de familias del mundo rural y del urbano. Atacan la caza porque de ella viven más de cien mil familias entre guardas de caza, salas de despiece, carnicerías, taxidermias, fábricas de cartuchos y armas etc. Atacan la ganadería porque de ella vivimos también cientos de miles de personas y en última instancia atacan la misma agricultura.
Evidentemente a ellos no les molestan las impresionantes explotaciones supermecanizadas de países del tercer o del primer mundo, o explotaciones agrarias donde usan mano de obra esclava en esos mismos países o donde se usan productos químicos prohibidos en Europa desde hace decenas de años. Pero al fin y al cabo a los que manejan a los movimientos ambientalistas que son los mismos multimillonarios que manejan el resto de componentes del marxismo cultural, es decir multimillonarios tipo Soros, la casa real británica u holandesa, es decir Bilderberg y similares, no les importa el bienestar de la gente sino sus propios intereses.
Podría extenderme mucho más en este tema, pero espero hacerlo en ocasiones futuras, contándoles estas y otras cosas sobre el mundo rural.
Y en cuanto al resto de temas de la actualidad solo decirles que la globalización mata.
http://ramblalibre.com/2017/02/23/marxismo-cultural-y-mundo-rural/
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