LAS MENTIRAS DE ÉVOLE

   Me gustaría hablarles hoy del capítulo del pasado 4 de febrero de su programa SALVADOS. Es ampliamente conocida la amistad de Jordi Évole con terroristas como Arnaldo Otegi y fiel a su línea nos obsequiaba hace unos días con un programa donde acompañado de unos eco terroristas conocidos como igualdad animal, asaltaban una granja de cerdos por la noche, asustándolos con sus ruidos y luces, para mostrar al mundo lo que según ellos es lo normal en las ganaderías porcinas. Para ello se dirigieron a un apartado de la granja que en términos ganaderos se conoce como lazareto y que es su enfermería y en la que conviven todos los animales necesitados de atención veterinaria. Allí se pueden ver animales con heridas o malformaciones. El objetivo de estos delincuentes, si delincuentes, no olvidemos que tanto los acompañantes como el propio Evole entran en una propiedad privada sin permiso, a la una de la madrugada y saltando una alambrada. Como decía, el objetivo de estos delincuentes es mostrar al mundo una realidad de la ganadería que no es real, y no es real pues quieren hacer parecer que la parte, la enfermería de la granja, es la totalidad de ella, para que gente ingenua crea que lo que llevan a sus mesas es poco menos que carne podrida, y es ahora donde paso a explicarles lo que en realidad vieron:

 Ustedes vieron un corral del cebadero de cerdos donde se juntan todos los animales con algún problema sanitario. Esos problemas van desde una simple herida que necesita tratamiento y que una vez terminado este y recuperado el animal, será nuevamente pasado al corral que le corresponda hasta animales con enfermedades incurables como malformaciones congénitas, malformaciones y afecciones incurables por culpa de enfermedades, etc… Pero no piensen ustedes que estos animales serán consumidos por nadie pues los no aptos para el consumo serán sacrificados y destruidos en una incineradora. Y por qué el ganadero sacrifica estos animales en lugar de mandarlos al matadero como el resto, pues porque si los envía, cuando los animales sacrificados sean inspeccionados por el veterinario oficial se producirá el decomiso, es decir ese animal será enviado a la incineradora y al ganadero se le descontará el valor del animal sacrificado teniendo que pagar además los gastos de transporte y sacrificio que en muchas ocasiones son mayores que el propio valor de animal. Es por ello por lo que este tipo de animales no entrarán nunca en la cadena alimentaria. 

   Hasta aquí la explicación a la mentira difundida por Évole para hacer pensar a la gente que está comiendo animales enfermos, pero yo quiero ir más allá y explicarles el porqué de que haya esos animales enfermos. La cosa es muy simple, en toda población animal, vegetal o humana hay individuos que enferman o tienen heridas y las granjas de cerdos no iban a ser una excepción, de hecho, el ser humano va a hospitales y si hiciésemos una grabación en un hospital veríamos casos con afecciones iguales o peores que en ese corral de esa granja. ¿eso significaría que todos los humanos estamos enfermos?, claro que no, pero los que tienen enfermedades más graves son llevados a un hospital para curarse, la mayoría se curan y otros no. Pues en este caso es igual, los cerdos tienen enfermedades de todo tipo desde las contagiosas, a las malformaciones genéticas, sufren infartos y enfermedades digestivas y en una granja como la que Évole y sus compañeros delincuentes muestran en el programa salvados, que según ellos cuenta con unos mil cerdos, es normal que haya ocho o diez animales enfermos lo que no sería más que un 0,5% de la población de la granja. Así que por lo tanto muy mal señor Evole, amigo de terroristas de ETA o de eco terroristas, muy mal por mentir, muy mal por entrar en una propiedad privada sin permiso a altas horas de la mañana asustando a los animales. Muy mal porque da por buenos unos datos falsos, como el que se da cuando se acercan al contenedor que tiene los animales que han muerto, donde llegan a afirmar que aparte de los 46 millones de cerdos sacrificados en los mataderos otros seis millones mueren en las granjas, es decir un doce por ciento, algo que haría inviable y antieconómica cualquier ganadería, pero mentir no es nada raro, sino que es lo habitual en una emisora como la sexta. 

Un saludo, muchas gracias por haberme escuchado y hasta la semana que viene.